Ayuda para cuidadores
Las demencias en general están caracterizadas por un deterioro tanto a nivel físico como cognitivo de una manera progresiva perdiendo facultades a medida que pase el tiempo. Todo ello suele llevar a una situación de gran dependencia que tiene que sufrirla un cuidador.
Esta persona se convierte en el principal pilar que tiene que proveer los cuidados necesarios y se convierte en imprescindible para la supervivencia de la persona afectada.
Por ello, sí que nos gustaría destacar que una intervención sobre los cuidadores reportarán grandes beneficios a los demenciados, a la familia y a los sistemas sanitarios y sociales.
El cuidado de la persona enferma de demencias lleva sobre el cuidador una gran carga física y emocional. Dentro de los factores que pueden fomentar el estrés, estarían el grado de información y la formación con la que cuente el cuidador, la relación anterior con el paciente, así como el nivel económico o la salud, son factores a tener muy en cuenta.
Hay que tratar como objetivo fundamental que se produzca lo que se conoce como el Síndrome del Cuidador, el cual está definido como un cuadro de muchos síntomas que suele repercutir en todos los ámbitos de la persona. Entre los muchos de ellos destacamos las quejas físicas (insomnio, cefalea, astenia...), psíquicas (estrés, ansiedad, culpabilidad), soledad, pérdida de tiempo libre, problemas laborales, problemas económicos o legales.